Cientos de estudiantes universitarios y secundarios, marcharon al compás de los tambores para conmemorar uno de los acontecimientos más terribles de la historia de nuestro país. Las diferentes agrupaciones dijeron presente, entre ellas, los de la Unión de Estudiantes Secundarios (UES), donde militaban los seis jóvenes desaparecidos de La Plata.
El frío del lunes 16 de septiembre no logró congelar las voces que se alzaron por el medio boleto estudiantil. "No somos diferentes a los chicos que reclamaban el boleto en el 70', los valores y los ideales siempre fueron los mismos" exclama Martín, un estudiante secundario que se sumó a mitad del trayecto. "Vine porque sentí que era lo tenía que hacer, el próximo año quiero militar para aportar algo a un futuro mejor y para eso hay que recordar el pasado", agrega el muchacho de tan sólo 17 años.
A medida que la mañana transcurría el clamor aumentaba, las personas se sumaban y así se fue concentrando una multitud exaltada para demostrar que los reclamos de los desaparecidos fueron transmitidos y multiplicados de generación a generación. "Si te pones a pensar, estos chicos no habían siquiera nacido en el 76, es increíble como un hecho así marcó tanto a la sociedad. No se puede volver a repetir", declaró al punto de las lágrimas Doña Elena, una anciana que se encontraba en el Monumento observando el despliegue de banderas. Otro de los vecinos que se acercó fue Juan Carlos, de saco y corbata preparado para ir a trabajar decidió concurrir durante unos minutos al lugar para tomar fotografías con su celular y manifestó: "Tengo un hijo de 10 y una de 13, quiero que vean que todavía la juventud puede hacerse escuchar" y con tono chistoso agregó "vieron...no todos están perdidos".
Las escalinatas del emblemático Monumento a la Bandera fue el espacio donde las facultades se despojaron del nombre, las agrupaciones no se diferenciaban por color, los cánticos tenían un solo tono y los estudiantes estaban unidos por un mismo fin. Juan Manuel, militante de Franja Morada de la Facultad de Ciencia Política y Relaciones Internacionales confesó que esta lucha es de todos, no importa si sos de una agrupación o de otra, o por lo menos lo ideal sería que no importe. Todos los estudiantes quieren el medio boleto y un aumento del presupuesto estudiantil y es necesario reclamarlo en conjunto. Mariana, integrante de otra agrupación -Alde- exclamó que la marcha es símbolo de justicia, la forma de mantener vivo a los desaparecidos y de hacer llegar el reclamo por los derechos de todos los estudiantes.
A 37 años de la fatídica Noche de los Lápices, los jóvenes sostienen firmemente que "los lápices siguen escribiendo".
Karen Giménez.
El frío del lunes 16 de septiembre no logró congelar las voces que se alzaron por el medio boleto estudiantil. "No somos diferentes a los chicos que reclamaban el boleto en el 70', los valores y los ideales siempre fueron los mismos" exclama Martín, un estudiante secundario que se sumó a mitad del trayecto. "Vine porque sentí que era lo tenía que hacer, el próximo año quiero militar para aportar algo a un futuro mejor y para eso hay que recordar el pasado", agrega el muchacho de tan sólo 17 años.
A medida que la mañana transcurría el clamor aumentaba, las personas se sumaban y así se fue concentrando una multitud exaltada para demostrar que los reclamos de los desaparecidos fueron transmitidos y multiplicados de generación a generación. "Si te pones a pensar, estos chicos no habían siquiera nacido en el 76, es increíble como un hecho así marcó tanto a la sociedad. No se puede volver a repetir", declaró al punto de las lágrimas Doña Elena, una anciana que se encontraba en el Monumento observando el despliegue de banderas. Otro de los vecinos que se acercó fue Juan Carlos, de saco y corbata preparado para ir a trabajar decidió concurrir durante unos minutos al lugar para tomar fotografías con su celular y manifestó: "Tengo un hijo de 10 y una de 13, quiero que vean que todavía la juventud puede hacerse escuchar" y con tono chistoso agregó "vieron...no todos están perdidos".
Las escalinatas del emblemático Monumento a la Bandera fue el espacio donde las facultades se despojaron del nombre, las agrupaciones no se diferenciaban por color, los cánticos tenían un solo tono y los estudiantes estaban unidos por un mismo fin. Juan Manuel, militante de Franja Morada de la Facultad de Ciencia Política y Relaciones Internacionales confesó que esta lucha es de todos, no importa si sos de una agrupación o de otra, o por lo menos lo ideal sería que no importe. Todos los estudiantes quieren el medio boleto y un aumento del presupuesto estudiantil y es necesario reclamarlo en conjunto. Mariana, integrante de otra agrupación -Alde- exclamó que la marcha es símbolo de justicia, la forma de mantener vivo a los desaparecidos y de hacer llegar el reclamo por los derechos de todos los estudiantes.
A 37 años de la fatídica Noche de los Lápices, los jóvenes sostienen firmemente que "los lápices siguen escribiendo".
Karen Giménez.
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ResponderEliminarbien estructura, descripción, bien los testimonios.. ¿La marcha bajo por el monumento o se plantó frene al Concejo ?
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